miércoles, 18 de marzo de 2009

LAS LINCES

Ante la campaña que ha iniciado la iglesia contra la modificación de la Ley de plazos de interrupción del embarazo, también conocida como la Ley del Aborto, estoy de acuerdo y animo a todos y todas a que participemos activamente en la defensa de nuestros derechos y de nuestros representantes legítimos en Democracia. La iglesia practica la hipocresía, protege pederastas, practica todo tipo de lujos y además permite la disolución de matrimonios y la interrupción de los embarazos a todos los que lo pueden pagar.
Por la igualdad y la protección de los más necesitados, de los que no protege la iglesia, permitamos un debate sosegado y el respeto a la mayoría parlamentaria, que son nuestros representantes

9 comentarios:

  1. Unete a su causa: http://laslinces.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. no hace falta ser un lince para ver que tipo de animales con sotana salen a la calle sin correa ni bozal......por tanto ladran y hasta pueden morder.
    Animo LINCES

    ResponderEliminar
  3. ¡¡¡No a la violencia de género;
    También NO a la VIOLENCIA DE EDAD!!!
    MATAR NO ES UN DERECHO:
    Lo que es descabellado es que una IDEOLOGÍA NECRÓFILA esté ocupando el Parlamento y Gobierno (y parace que también el Judicial), y nos esté llevando decidida y abiertamente a apostar por la MUERTE y el asesinato de los humanos más indefensos de todos, los que están en las barriguitas de sus madres.
    Es deprimente saber que tengo compatriotas tan cobardes como para justificar la alevosía que conlleva el ASESINATO de menores.
    Igual que la ley de la gravedad no se puede cambiar por mayorías parlamentarias, donde hay un ser humano es imposible negar su existencia por igual mayoría parlamentaria. Cuando los parlamentarios que defienden este GENOCIDIO SILENCIOSO estén cerca de la muerte, habrán de saber que sobre sus espaldas pesan miles de VIDAS SESGADAS por la avaricia y codicia socialista. Millones de mujeres que han matado, se han arrepentido amarga y desconsoladamente cuando más tarde han sido conscientes del CRÍMEN al que el MOVIMIENTO NECRÓFILO le ha achuchado a cometer.
    El ABORTO es la
    DESPENALIZACIÓN,
    LEGALIZACIÓN,
    AMPARO JURÍDICO
    DEL ASESINATO POR CUESTIÓN DE LA EDAD DE LA VÍCTIMA.
    El PARTIDO NECRÓFILO en el Gobierno nos quiere vender la moto de que MATAR es un derecho. Un derecho de la mujer. MATAR no es un derecho, sea cual sea la edad de la VÍCTIMA.
    Es lamentable que sea considerado una “conquista social” el hecho de despenalizar el ASESINATO por cuestión de la edad de la víctima. ¿La próxima “conquista social” cual será, despenalizar el asesinato de los mayores de 60 porque no son 100% productivos?.
    Esto es PROGRESAR, con todas sus letras.
    Esto es lo que nos prometían con su IMPLEMENTACIÓN DEL SOCIALISMO.
    Este es el preámbulo de la decadencia y de la Camboya socialista:
    MATAR, MATAR, MATAR, MATAR, MATAR (y la tentativa de ASESINATO SILENCIOSO MASIVO es tan burda que ni la contínua PERVERSIÓN DEL LENGUAJE de la que la RELIGIÓN NECRÓFILA hace gala puede esconder esta vez sus crueles e intrínsecas intenciones).
    Y es que es necesario alzar la voz por aquellos que por circunstancias de la vida, aún no pueden dejarse oir, y que tal vez nunca les dejen ver la luz del sol, pese a que ya han nacido a la vida.

    Incluso a la PROFETA DE LA MUERTE (y vergüenza de su madre), la señora ministra Bibiana Aído, le deseo lo mejor, y me partiría la cara porque a ella nunca la hubiesen podido MATAR mientras estaba estaba ya viva en la barriguita de su madre. Igual que ella, todos los que vienen por detrás también tienen el DERECHO A VIVIR!!!!
    No hace falta ser católico para respetar la ciencia y defender la vida. Basta con conocer el dato de que el concebido ya está vivo. No dejes que te confundan con artimañas como que esa criatura es inviable: si a ti o a mi nos sacan de nuestro espacio natural, y nos sumergen en el agua o bajo tierra, también nos convertimos en inviables para la vida.
    Síntoma de la confusión a la que nos inducen es que con nuestro propio dinero robado en forma de impuestos, nos lo devuelvan en forma de migajas y condicionado a RENOVAR EL COCHE, O EL FRIGORÍFICO, y cosas así, y en cambio la única "ayuda" que se les da a las madres es MATAR a las criaturas que llevan dentro, convertir su seno en CAMPOS DE CONCENTRACIÓN LEGALIZADOS. Un poquito de por favor...
    El caso es MATAR, a cualquier precio, INSULTANDO, DENIGRANDO, y ATACANDO al que defiende la vida. Seguir con la MUERTE hacia adelante, con CONTUMACIA, a cualquier precio.
    Una vez más, se pone en evidencia la máxima antihumanista:
    ¡¡¡SOCIALISMO O MUERTE, VALGA LA REDUNDANCIA!!!

    ResponderEliminar
  4. Otra santa cruzada.....pero....quienes son los infieles?
    Los que van a la guerra santa mientras la jerarquia comulga en cáliz dorado.....y se golpean en el pecho mientras los trabajadores ganan el salario golpeando a pico y pala....?
    Deberian traer mas hijos para el trabajo y el lucro del preboste.....?

    ResponderEliminar
  5. joder, ya estan los salvadores de la patria, atacan la ley del aborto, pero seguro q defienden las politicas del papa acerca del preservativo, BASTA YA DE LA DOBLE MORAL!!!!

    ResponderEliminar
  6. Tremendo el comentario anónimo. El batiburrillo argumental ganaría en credibilidad si no supieramos que los "defensores de la vida" no dudan en atacar violentamente a clínicas y médicos, emplean métodos de dudosa legalidad y ninguna ética contra quienes consideran sus enemigos, y en Estados Unidos son los que defienden más ardorosamente la pena de muerte. Es verdad que "no hace falta ser católico para respetar la ciencia y defender la vida", y cito textualmente, pero también es cierto que hace falta no serlo para entender a los que piensan de forma diferente.

    ResponderEliminar
  7. Bibi, vive y deja vivir!!!
    Viva la mujer que no te interrumpió voluntariamente tu vida durante su embarazo!!!
    Viva la madre que te concibió!!!
    Subhumano
    En 1930, Alfred Rosenberg en Der Mythus des 20. Jahrhunderts utilizar el término Untermensh (subhumano) para referirse a aquellos que, supuestamente, se hallaban por debajo de lo humano. El término hizo fortuna y en 1933, una publicación de la SS titulada precisamente El subhumano cargó contra los judíos indicando que pertenecían a esa categoría. En 1942, la Oficina principal de la raza del III Reich distribuyó un panfleto titulado Der Untermensch (El subhumano).

    El texto tuvo una tirada de 3.860.995 ejemplares en alemán y además se tradujo a otras catorce lenguas europeas más. En la obra se señalaba que “el subhumano, que biológicamente aparenta ser una creación de la naturaleza similar con manos, pies y una especie de cerebro, con ojos y una boca, es, sin embargo, una criatura completamente diferente”. A esas alturas, el método nacional-socialista resultaba obvio. Para emprender con éxito la gigantesca tarea de exterminar a millones de seres humanos, antes había que desproveerlos de su condición de tales. Apelando a la ciencia – una ciencia risible, dicho sea de paso, judíos, enfermos mentales, personas con dolencias irreversibles fueron clasificados como algo vivo, pero no humano. Una vez colocados en ese grupo, la tarea del exterminio masivo podía llevarse a cabo con total tranquilidad. Y, efectivamente, así fue. Comento todo esto no por el gusto de desplegar ante el lector algunos datos poco conocidos de la Historia del nacional-socialismo alemán, sino para indicar que estaba prácticamente convencido de que el concepto de subhumano había quedado confinado a las páginas más siniestras de la Historia hasta que esta semana tuve ocasión de escuchar a la ministra Aído afirmando que un feto era un ser vivo, pero no un ser humano como había dejado de manifiesto la ciencia. Si en vez de escuchar semejante dislate con acento andaluz lo hubiera oído en alemán, les doy mi palabra de honor de que hubiera puesto mi mano en el fuego porque acababa de pronunciarlas un convencido miembro del partido nacional-socialista obrero alemán (NSDAP). Si la ignorancia es una eximente – y resulta más que dudoso – quizá la ministra sea inocente, pero esa circunstancia no se puede aplicar a Ángel Gabilondo, el ministro de educación. Cualquier persona decente habría respondido que las palabras de la ministra son, como mínimo, una majadería. Pero, interrogado sobre ellas, el señor Gabilondo prefirió escudarse en la frivolidad para no descalificar a su más que objetable compañera de gabinete. Para ser sinceros, no sé cuál de las conductas me parece peor, si la de una ignorante que priva a seres inocentes de su carácter humano para legitimar que se los extermine en masa sin el menor escrúpulo de conciencia o la del profesor universitario que, encaramado a una poltrona ministerial, se inhibe con una gracieta de denunciar semejante barbaridad. En el III Reich, hubo idealistas, no pocas veces semianalfabetos, dispuestos a ejecutar cualquier orden que procediera de su Führer como una señal de progreso, pero tampoco faltaron sujetos con más instrucción, ascendidos a cátedras o ministerios, que se limitaron a mirar hacia otro lado al ver cómo se expulsaba a los judíos de sus trabajos y se preparaba a la población para el baño de sangre. Se puede discutir quién tuvo más culpa del genocidio, pero sus bases quedaron asentadas cuando alguien afirmó que algunos seres humanos eran subhumanos.

    ResponderEliminar
  8. Cuando los obispos salen a la calle yo intento quedarme en casa... ES QUE DAN MIEDO
    Tanto como si mi médico fuese Mayor Oreja; preferiría curarme solo. Me imagino a los médicos del opus recomendando a chicas que no aborten... que como me entere de que un médico anda haciendo eso, metiéndose en lo que no le importa ¡le voy a soltar una leche en los piños!
    juanpe

    ResponderEliminar
  9. Aún hoy, seguimos muy influenciados por la opinión de un clero que adoctrina en base a una moral caduca. Una Iglesia que eliminó las bases científicas de la sociedad hace 16 siglos y que todavía hoy no hemos recuperado del todo en el estado español, gracias a su Cruzada de hace 70 años y su pervivencia en las instituciones gracias a partidos enteros y personajes dentro de otros (véanse casos como José Bono), que confían en esa parodia del cristianismo que predica la Iglesia Católica.

    Aún así, es peligroso ver cómo la curia democrática intenta hacerse con el protagonismo que un tiempo atrás perteneció a ésta curia católica. Es peligroso ver cómo se anima a que dejemos nuestras decisiones y reflexiones en manos de nuestres representantes, bajo el manto de la Sacra Constitución.

    Al final se termina demostrando, que Dios y el Estado son una misma cosa.

    Salud y LIBERTAD!

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.