Bueno, parece que terminó. Deberían de establecer un calendario de fiestas, de modo y manera que no coincidiesen para poder participar en todas, pero sobretodo, disfrutar de todas.
Las fiestas del 2 de mayo deberían de lograr el mismo arraigo que las de otras comunidades autónomas. Es cierto que como en Andalucía, es muy dificil participar. Pero dejando que los actos nazcan de abajo, con ilusión y propuestas, seguro que se consigue. Sino, seguiremos celebrando un día de medallas y discurso y, mientras, los ciudadanos buscaremos el momento para escaparnos a descansar.
En Sevilla también hay gente que se va a la playa. Muchos trabajan. Hay crisis, pero su FERIA es su feria, y contagia.
Pretendía descansar. Me llevé "La sombra del Viento", con el cargo de conciencia de no participar en los actos del 2 de mayo organizados por mi Partido (por aquello de la solidaridad).
Traigo la envidia sana de un pueblo que se revela ante todo. Que trabaja y va a la Feria. Que se manifiesta el 1º de mayo y después se va a la feria, y veo el resumen del 2 de mayo, consistente en Esperanza y su espaldarazo a los implicados del caso Gürtel. De el Discurso de Barranco y poco más. Bueno, Leguina al lado de Aguirre. Aunque de este sujeto (como de Mújica) ya no me sorprende nada. Me queda el consuelo del premio recibido por Alaska. Un referente de mi época.
Mañana más pero no mejor.
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