No es cierto que la politización aumente morosidad o reste beneficios. En las cajas, lo primero que tenemos que tener en cuenta es su objeto social, que dista mucho del de los bancos. Su fin es la Obra Social y, por tanto, un compromiso con la ciudadanía.
Yo me pregunto muchas veces quién encarga ciertos informes y si su conclusión no es una realidad antes del mismo, por lo que su publicación no supone otra cosa que una orientación interesada de parte.
Es cierto que la situación actual supone un reto para el sistema bancario. Que el nivel de protección acometido por la banca en su conjunto, bajo la dirección del Banco de España, ha protegido nuestro sistema bancario. Pero también es cierto que, por definición la banca es conservadora, no arriesga y sobre todo, no regala nada.
Dice el artículo que el estudio afirma que las cajas han vendido más productos de mayor riesgo que suponen una mayor morosidad. Y por ello se culpa a los políticos al frente. Si hubiesen sido profesionales de la banca, eso no hubiese ocurrido.
Creo, como neófito,que esa afirmación ratifica a los políticos al frente de estas instituciones. Los bancos, como ha demostrado la historia, intervienen en política, apoyando las políticas que les interesa en función de sus fines e intereses.
En las cajas, ese riesgo, a veces es necesario. Ante las dotaciones del Gobierno, la inyección de liquidez en el sistema financiero, los bancos lo han utilizado para sus provisiones pero no han abierto la tesorería a la dinámica del mercado, cortando créditos, proyectos y ahogando a la pequeña empresa.
Las cajas hay que verlas como una herramienta a disposición de las administraciones para regenerar el sistema financiero, apoyar proyectos de igualdad social e integración, de investigación y desarrollo, universitarios, de atención a mayores, etc.
¿Se imaginan ustedes a los principales banqueros de este país acudiendo a estos quehaceres sin blindar sus fondos y sacar los intereses correspondientes?
Por último, si este artículo y estudio es un mensaje hacia la situación de Cajamadrid, quizás debería de haber dado nombre y apellidos. Partido Popular.
Si comenzamos por estos criterios, olvidando los estatutos de las Cajas de Ahorros como entidades sociales, acabaremos por hacer oposición para ser Ministro de Economía.
Preparado, verdaderamente preparado está Rato. Este Señor, está doctorado, fue Vicepresidente del Gobierno, Director del FMI, con rango de Jefe de Estado y se retiró con 400 millones de Euros. Pero durante su gestión, se fraguó la actual Crisis y el no avisó. Al frente de los bancos que han quebrado no había políticos. ¿Realmente este artículo es independiente y no responde a ningún objetivo?
Que sean políticos quienes dirijan las Cajas no tiene por qué ser malo. Lo será, como suele pasar en este país, cuando el que recibe esa dignidad no la entiende como una responsabilidad para con una institución, sino como una prebenda de su patido. Y mientras esto suceda, nos dará igual el sistema que tengamos.
ResponderEliminarPor otra parte, ¿qué es mejor, Rato, que ya ha demostrado que puede dejar en la estacada al mismísimo FMI, o Gonzalez, cuya única forma de sorprendernos sería el énfasis en decir "sí, señora Aguirre"? Eso es un debate de altura, sí señor...