Hay algunos datos que constatan la realidad internacional y la española en materia económica.
El primero es que los trabajadores, autónomos y pequeña empresa han contribuido activamente durante décadas al crecimiento económico, de puestos de trabajo y social de nuestro País.
El segundo que éstos no se han visto beneficiados de las políticas de descuentos y ayudas de los Gobiernos y la Unión Europea, por no tener capacidad de maniobra o desconocer los sistemas para beneficiarse de estas ayudas.
Y el tercero y más importante es que la crisis ha sido provocada por los grandes capitales especuladores del mundo capitalista, y es a los únicos a los que se ha intentado proteger y a los que se les han dirigido las grandes masas de dinero que los Estados han puesto a su disposición.
La decisión del Gobierno Español de no dar su brazo a torcer, y mirar por los más perjudicados ante esta crisis es loable. Hay que apoyarla e incluso movilizarse, aunque sea en la red, lanzando mensajes positivos y de presión, para que esto siga por esa vía.
Aprovechando este espíritu de defensa de los intereses de la mayoría social, deberíamos profundizar en la vuelta de tuerca y, apostar por la igualdad total. Eliminar los privilegios que algunos colectivos tienen en este País.
Cuando estamos discutiendo la reforma de los Estatutos de Cajamadrid, criticando la sobrerepresentación de los representantes políticos o institucionales que, a la sazón son representantes electos de la ciudadanía ¿Quién le pone el cascabel al gato en las prevendas que la Iglesia Católica tiene en la Caja de Córdoba?. Porqué, ante una situación de crisis, no se reducen las ayudas a este colectivo con sede en un Paraiso Fiscal (El Vaticano) y se exigen liquidaciones de subvenciones y ayudas al Tribunal de Cuentas y, de esta manera entren en el régimen jurídico de todas las Entidades que reciben ayudas públicas.
Creo que, ya que Zapatero está siendo acusado de anticlerical, debería manifestarse contundentemente en su política de un Estado Laico y, legislar con igualdad para todos y, sobre todo, manifestar la misma firmeza con la Iglesia que con los empresarios pues, a la sazón, la cúpula empresarial y del PP, así como algunos miembros del Tribunal Constitucional, ha quedado de manifiesto que reciben sus directrices a la vez que el Cuerpo de Cristo.
Bueno, me voy de vacaciones. Que reflexionéis, pero sobre todo, que descanséis y disfrutéis. A la vuelta seguimos en contacto.
Vale, denunciemos los acuerdos con la Santa Sede, y empecemos de verdad el Estado Laico. En tanto no se denuncien la Iglesia conservará el poder que tiene
ResponderEliminarNada de facilitar el despido! que los que así lo defienden luego están blindados con millones de euros en sus puestos y empresas
ResponderEliminarjuanpe
-"Ganaras el pan con el sudor de tu frente"......pensamiento cristiano, que la CEOE ha convertido en "Ganaras el pan con el sudor del de enfrente".....(con el beneplacito de la Iglesia)....
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