Hace algunos dias que no escribo y alguno de mis más fieles, especialmente Pilar me lo ha recriminado. No falta razón, pero pensar lo que se puede escribir, frente a lo que se debe de decir es, a veces, complicado.
El pasado pleno me tocó intervenir ante una proposición de IU sobre Carabanchel. Fué bonito, no sólo por ser la primera vez, sino porque por el PP intervino Villanueva. Un personaje trillado y agresivo en el verbo, que se lanzó contra mi persona porque en mi intervención dañé su ego.
Por otro lado, se suscitó que el Alcalde, en su política de reducción del gasto, tuvo que acudir a México, y como Cobo tenía que intervenir como portavoz, el Pleno acabó presidiéndolo Ana Botella. De lo más Kafkiano.
El asunto es que viendo a Cobo, una persona que en lo cercano no me cae mal, me recordaba la situación que está atravesando en su Partido. El expediente abierto por las declaraciones realizadas contra su Dirigente Regional. Y por ello, formulo mi opinión.
Creo que siempre que se tenga algo contra la política que realice cualquier compañero de Partido, esto se debe de plantear dentro de dicho Partido. Si son maniobras ilegales, no solamente denunciarlo ante los medios. Se debe de acudir a los Tribunales.
Cuando surgió todo este jaleo, nuestros dirigentes criticaron la falta de democracia interna y el intento de silenciar a dicho denunciante.
Al final, todo aquello parece que ha quedado en aguas mansas y ya casi nadie se acuerda. Los medios hacen caso omiso y, lo más prudente y mejor de todo, es que el Vice-Alcalde se encuentra tranquilo y navegando con el rumbo que desea marcar.
Cuando cualquiera, esté donde esté y tenga el cargo que tenga desee hablar, hay no sólo que dejarle que se manifieste, sino que posibilitarle una plataforma. Eso contribuirá a que a los Partidos se les vea como organizaciones democráticas y de debate interno. Los insultos y las manifestaciones descalificantes no caben el el discurso diario. Pero cuanto más se las persiga, según están los medios, más protagonismo damos al pregonero.
En mi intervención del Pleno me preocupé de preguntar a los mios si había realizado el planteamiento adecuado, porque, si no fuese así, mi trabajo debe de ser corregirlo a futuro. En una organización, la opinión de todos debe de ser tenida en cuenta para mejorar los posicionamientos, sin descalificaciones y sin represalias.
Lo que le sucedió a Cobo fué la suma de intereses personales contrapuestos. Ese tipo de manifestaciones y actuaciones y, lo que es peor, las represalias no caben en nuestra Organización. Por suerte.
Que descanséis. Nos vemos mañana.